domingo, 21 de enero de 2007

Costo social de la experiencia allendista



EL COSTO SOCIAL DE LA EXPERIENCIA DE ALLENDE


La pretención de que la “via chilena al socialismo” no representaría para el país efusión de sangre ni penurias económicas, resultó tan desprovista de verdad como la de que ese proceso se ajustaría a la Constitución y a la ley.

Más de un centenar de personas – una por semana – fallecieron de muerte violenta y directamente atribuible a moviles políticos o sociales, durante los casi tres años de Unidad Popular.

Campesinos y agricultores perecieron al enfrentarse en las “tomas” (ocupaciones ilegales) de predios agrícolas, ultimados a bala, a cuchillo y hasta a palos. Propietarios de edad murieron de ataques al corazón, al ser despojados de sus tierras o al verlas asaltadas. Una anciana secuestrada y vejada en su fundo, se suicidó. En luchas e incidentes entre facciones extremistas fallecieron estudiantes, mujeres y niños, sin que jamás fueran ubicados sus asesinos. Igual cosa sucedió con Carabineros víctimas de ultraizquierdistas; inclusive uno de esos agentes del orden fue ultimado a tiros desde el interior de un local del Partido Socialista – el partido del ex Presidente Allende – por un militante de la colectividad, perfectamente identificado pero que solo fue aprehendido bajo el nuevo régimen militar... más de un año despues del crímen. Extremistas indultados por el Ex Presidente Allende, pertenecientes al VOP (Vanguardia Organizada del Pueblo), iniciaron de inmediato una serie de asesinatos, seis sucesivos – entre ellos el del ex Ministro del Interior, señor Edmundo Pérez, destacado militante de la Democracia Cristiana – antes de perecer ellos mismos.

Otros indultados por el señor Allende, junto a los asesinos de la VOP, fueron los cabecillas del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), que orquestaron el desborde de la legalidad que tanta sangre costaría a Chile.

Todo esto se hizo con la pasividad forzosa de la policia de uniforme (Cuerpo de Carabineros), obligada por el señor Allende a no proceder y con la complicidad de la policía civil (Servicio de Investigaciones), dirigida por socialistas y comunistas y, de este modo, enteramente politizada.

Mientras tanto, el país era arrojado por la Unidad Popular a la peor crisis económica de su vida nacional, sin paralelo en la historia moderna del mundo, salvo para los países azotados por la guerra o por coyunturas internacionales.

Durante el régimen del ex Presidente Allende, nuestra principal producción y exportación – el cobre – tuvo un precio elevado, algo inferior al anterior año 1970, pero con todo inmensamente mayor que el usual hasta el año 1964; en los últimos meses precedentes a la deposición del señor Allende, ese precio repuntó a niveles nunca conocidos. Pese a ello, la Unidad Popular, con su política de ineficiencia; despilfarros; emisiones incontroladas de dinero (emisión inorgánica) que de 8.700 millones de Escudos en el año 1970, pasó a 216.000 millones de Escudos en el año 1973; expropiaciones agrícolas y traspasos de industrias al “área social”, en forma masiva e indiscriminada; politización y sectarismo y persecución contra el productor y contra el técnico, alcanzó las siguientes cifras records:


- Una inflación que superará el 300% en el año 1973.
- Un déficit en la balanza comercial, para el mismo año, que excederá los 450 millones de dólares (1970 cerró con un superávit de más de 175 millones de dólares)
- Un déficit fiscal, en 1973, estimado en un 45% del gasto total del fisco.
- Un aumento en la deuda externa, en tres años, del orden del 60%
- Una inversión nacional (calculada como porcentaje del producto geográfico bruto) que en 1973 será sólo dos tercios de la de 1970
- Una baja en la producción industrial en 1973, con respecto a 1972, del orden del 6%, fenómeno que no se veía en Chile desde hace mucho tiempo. Además se pronostican bajas en la producción de los sectores agropecuarios (16,8%), minero (4,5%), de la construcción (5%), comercial (6,8%), transporte (5,2%), etcétera, en igual período.



Todas estas cifras son oficiales o tomadas de estudios de indiscutible seriedad, de las Universidades Católica y de Chile (que son estatales).

Ya en 1973 los efectos de la crisis repercutieron brutalmente sobre los trabajadores, cuya participación en el ingreso – según estudios de la Universidad de Chile – fue inferior a la de 1970. O sea, su situación real fue peor de la que tenían antes de Allende. Recrudecieron fenómenos alarmantes, como la desnutrición y mortalidad infantil. Y el desabastecimiento se hizo crítico, afectando a productos tan esenciales como el pan, harina, todo tipo de carnes, el vino, bebidas analcohólicas, cigarrillos, detergentes, pasta dentífrica, los generos populares, etcétera y aparecieron las interminables “colas” (que a menudo se prolongaban de un día a otro) y un mercado negro cuya fuente fundamental eran las empresas estatizadas y los organismos oficiales o políticos de distribución.

¿Sería esto lo que el señor Allende – en su primer mensaje presidencial al Congreso, el 21 de mayo de 1971 – llamaba una revolución “CON EL MENOR COSTO SOCIAL QUE SEA POSIBLE IMAGINAR EN NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS... SIN COMPULSIONES FÍSICAS INNECESARIAS, SIN DESORDEN INSTITUCIONAL, SIN DESORGANIZAR LA PRODUCCIÓN”? ¿Tendría esto en vista cuando, en la misma ocación, aseguraba que “NO ERA POSIBLE DESTRUIR UNA ESTRUCTURA SOCIAL Y ECONÓMICA, UNA INSTITUCIÓN SOCIAL PREEXISTENTE, SIN ANTES HABER DESARROLLADO, MÍNIMAMENTE, LA DE REEMPLAZO”? ¿O cuando decía: “NUESTRAS OBRAS NO SACRIFICARÁN LA ATENCIÓN DE LAS NECESIDADES DE LOS CHILENOS DE AHORA EN PROVECHO DE EMPRESAS CICLÓPEAS”? Por desgracia, los chilenos y chilenas – su sangre y sus necesidades elementales – sí fueron sacrificados por el señor Allende y por la Unidad Popular, pero no en provecho de ninguna empresa, sino de la destrucción física, económica, política, social y moral efectivamente ciclópea.

Rogamos a Dios que nunca más ocurran situaciones como las vividas en esos nefastos mil días de gobierno de la Unidad Popular.

Como chilenos agradecidos de la Obra del Gobierno Cívico – Militar, encabezados por el Ex Presidente de la República, don Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, debemos recordarles y enseñarles a nuestros compatriotas más jovenes y aquellos que jamás entendieron el “por qué” del Pronunciamiento Militar, las razones fundamentadas, histórica y documentadamente.

No basta solo criticar la Magna Obra del Gobierno Cívico – Militar, pues con ello solo lograremos más divisiones entre chilenos y chilenas. Debemos entender y comprender lo que realmente sucedió en esos años.

jueves, 28 de diciembre de 2006

El atentado terrorista contra Pinochet


La Operación Siglo XX tenía por finalidad destruir por completo la estabilidad lograda por el Gobierno Cívico Militar de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, asesinando al Presidente de la República y Capitán General, Don Augusto José Ramón Pinochet Ugarte.


Esta cobarde idea fue gestada por el “Frente Manuel Rodríguez” (FMR). La idea se gestó en Cuba, los primeros días de enero del año 1986. En esos días, los máximos jerarcas del Frente Manuel Rodríguez, funcionarios del Gobierno de Cuba y el Comité Central del Partido Comunista en Chile planificaron la internación de material necesario para las tareas de exploración, iniciándose aproximadamente en Julio de ese mismo año, prolongándose alrededor de un mes y medio.

Al determinar el lugar en donde sería la emboscada, previo análisis de los “grupos de exploración” del Frente, se designó a una persona de máxima confianza para tal acto inhumano, Cesar Bunster Ariztía, quien había permanecido por varios años en el exilio (13 años), pero al cual se le permitió el ingreso al país en marzo de 1986, específicamente el día 22. Él se encargaría del aspecto logístico.


Bunster, junto a una mujer llamada “Katya” (Cecilia Magni) la cual simulaba ser su cónyuge, arrendó la casa ubicada en la localidad de “La Obra” en Camino al Volcán numero 0235, por $ 469.300 pesos mensuales, además de pagar el mes de garantía y los meses de septiembre, octubre y noviembre una casa en la localidad de la obra.

En dicha localidad, pero más hacia la cordillera se encontraba la residencia particular situada en “El Melocotón” del Presidente de la República, Augusto Pinochet Ugarte.


Además, Cesar Bunster arrienda en distintos negocios de Rent a Car, vehículos que serían utilizados en la cobarde emboscada.
Los primeros días de septiembre, el Jefe de la Distribución de Armamento y Explosivos del Frente Manuel Rodríguez, distribuyen el armamento a los encargados de las operaciones en la “Casa de Piedra”, el cual consistía en:

- Fusiles M-16
- Sub Ametralladoras SHE
- Lanzacohetes LOW

- Pistolas de diversos calibres

- Municiones
- Explosivos.


En forma paralela, 15 sujetos se alojan en la Hostería Carrió, haciéndose pasar como Seminaristas de Schoenstatt, a solo 3 kilómetros de la residencia del Presidente Pinochet.


Pero, ¿De dónde obtuvieron tanto poder de fuego?


Nos remontaremos a julio de 1986, en donde un Capitán de Mar, Nelson Exequiel Ascencio Pardo, compra por encargo de unos hombres una goleta llamada “ASTRID SUE”. Paga los 40.000 dólares por la embarcación y luego es equipada con equipos de comunicación de última generación, además de un equipo de captación de señales de satélites artificiales, que en lo absoluto son utilizadas en embarcaciones pesqueras.


Este es el inicio de una terrible empresa criminal, donde el referido Capitán se ve envuelto, por las amenazas a su familia y a él mismo.

El hombre quien imparte las órdenes es conocido como Pedro. El Capitán y su tripulación solo obedecen sus órdenes. En las semanas siguientes hasta el mes de agosto, la embarcación realiza varias operaciones. La remuneración para el Capitán y su Tripulación es muy buena y reciben ayuda, que no es solicitada por ellos, de individuos que operan los aparatos de comunicación portátiles, usando códigos especiales.

Cuando el “ASTRID SUE” desatraca de una embarcación mayor (llamada Huasco), una cabezada en el mar agitado hace rodar a las aguas desde la proa una treintena de bultos, los que anteriormente fueron cargados a la pequeña goleta de la otra embarcación (Huasco)

A las 6 de la mañana del día siguiente, la goleta se encuentra frente a la costa de Carrizal Bajo. El Capitán ha acatado órdenes de acercarse lo más posible al litoral, para así facilitar un nuevo trasbordo, pero ahora no eran barcos, sino botes de goma. Se logra cumplir parte de la faena, pero la goleta debe retirarse, pues la mañana avanza. En la tarde, la labor finaliza. Son muy rápidos y eficientes los que trabajan en los botes de goma.


El Capitán, recibe días después, 1 millón de pesos en efectivo para pagarle a la Tripulación y los gastos propios de la embarcación, pero con la paga, llega un amistoso mensaje “para que todo siga bien, el silencio es absolutamente indispensable”


Estas fueron las características de por lo menos 6 operaciones de este tipo, montadas por el Comunismo Internacional y su brazo terrorista en Chile, el Frente Manuel Rodríguez.

Pero, ¿Qué contenían estos bultos?, ¿Por qué no se escatimó en recursos económicos para esta operación?
Hasta el descubrimiento de los primeros arsenales ocultos en socavones y minas en el sector de Carrizal Bajo y los próximos a este sector, en la III Región de nuestro País, el día 6 de agosto de 1986, los comunistas habían logrado internar enormes cantidades de armas de guerra, de las que hasta ahora, se ha conocido e incautado un total de sobre 50 toneladas de armas, explosivos, municiones y diversos equipos de apoyo.

Ahora, se desglosarán las 50 toneladas de material bélico, para que observen la cantidad impresionante de armamento que logró ingresar en forma ilegal a nuestro país:


- 3.383 fusiles automáticos M
- 16
- 2.224.100 balas calibre 5.56mm para fusiles M - 16
- 148 fusiles automáticos FAL
- 6.075 balas calibre 7.62mm para fusiles FAL

- 6 ametralladoras M – 60

- 2.700 balas calibre 7.62mm para ametralladoras M – 60

- 5 fusiles lanzagranadas M – 79

- 17 granadas para M – 79

- 114 lanzacohetes “Katiuska” RPG – 7

- 1.951 bombas para lanzacohetes RPG – 7
- 179 cohetes LOW
- 1.203,5 kilos de T.N.T.

- 796 kilos de explosivos T – 4
- 1987 granadas de mano
- 4.834 detonadores; estopines, rollos de mecha lenta, cordón detonante, cargadores y otros accesorios para las armas de guerra, equipos de telecomunicaciones, de ingeniería y logístico.


Destacaremos algunas de las características del poder de fuego, destrucción y muerte impresionante, los cuales pretendieron dirigir en contra de nosotros.

El Fusil M – 16:
pertenece a la serie de modernos fusiles de asalto que hicieron su aparición en la guerra de Vietnam. Es un arma automática, de fabricación estadounidense, capaz de disparar 1.200 tiros por minuto. Su bala es de calibre 5.56mm. Tiene una velocidad de 980 metros por segundo. Es preciso hasta una distancia de sobre 300 metros.


Fusil FAL: de fabricación Belga, es utilizado por las Fuerzas Armadas de más de noventa países, tras haber sido adoptado por la OTAN en la década del 60. Es un arma automática liviana, cuyo selector permite dispara tiro a tiro o en ráfagas. Dispara 600 balas calibre 7.62mm por minuto, con precisión hasta una distancia de 500 metros.

Ametralladora M – 60:
también de fabricación estadounidense, fue usada en la guerra de Vietnam. Dispara 1.200 balas por minuto. Su alcance efectivo es de 600 metros y se le considera una de las mejores armas de su tipo diseñadas después de la Segunda Guerra Mundial.


Fusil Lanzagranadas M – 79: Arma norteamericana usada en la guerra vietnamita, habida cuenta de su alto poder destructor en zonas de difícil acceso. Lanza granadas explosivas incendiarias (fósforo blanco) o con carga química, eficaces hasta un radio de 50 metros desde el punto de impacto.

Lanzacohetes “Katiuska” RPG – 7:
Fabricado en la Unión Soviética, es el arma antiblindaje más moderna de su genero en el mundo. Fue utilizada inicialmente por la U.R.S.S. en la invasión de Afganistán, en 1979. Dispara cohetes (bombas) s calibre 85mm. Con un alcance efectivo de hasta 600 metros. Puede destruir cualquier tipo de blindado, tanque o similar, con un alto poder de penetración (300 mm en acero puro)


Lanzacohetes o Cohetes LOW: arma estadounidense de tipo desechable. Alcance efectivo de 200 metros y penetración de hasta 250 mm en acero puro. Se le conoció originalmente en Chile a raíz de un ataque terrorista a las instalaciones de la 17° comisaría de Carabineros de Avenida las Tranqueras, de Las Condes. (Allí, un LOW hizo impacto y otro fue abandonado en el área, sin disparar).

Explosivo T.N.T.: llamado también Troryl, Tolita y Trinitrotolueno. De fabricación industrial, es producido, entre otros países, por Estados Unidos, Canadá, Bélica, Venezuela y Checoslovaquia. Por su tipo “insensible” solamente puede ser activado con detonador, sin mayor riesgo para quien lo porta. Su poder destructor es muy alto.

Explosivo T – 4: Identificado igualmente como “Exógeno” y “Bomba atómica de bolsillo” en atención a que, al estallar, emite una potente onda térmica y gases tóxicos. No tiene aplicación industrial o de ingeniería militar y es conocido “el explosivo del terrorismo”. Se presenta en forma de plástico moldeable y es producido exclusivamente por países de la órbita soviética. (Este explosivo fue usado en Chile por los terroristas que atentaron el 16 de junio de 1986, contra el Metro de Santiago, causando un muerto y varios heridos)



Ese domingo 7 de septiembre, el Presidente Pinochet se encontraba en su casa de “El Melocotón”, junto a varios miembros de su familia, entre los que se encontraban su esposa, Lucia Hiriart de Pinochet y una de sus hijas, Lucia Pinochet Hiriart y su pequeño hijo Rodrigo.


Tras aprovechar el descanso de fin de semana para, en ciertas horas, afinar detalles del discurso que dirigiría a la Nación el día 11, al cumplir 13 años del Gobierno Cívico Militar, el Primer Mandatario decidió emprender el regreso a Santiago. Lo hizo en compañía de su nieto Rodrigo y con la habitual comitiva de vehículos de escolta.

El camino del Cajón del Maipo se estrecha bastante en el sector de la “Cuesta de las Achupallas”. A un costado de la carretera está el cerro y al otro, una quebrada de 600 metros, en la que tiene su cauce el río Maipo.
Casi al mismo tiempo, al final de la tarde, salían de la “Casa de Piedra” los vehículos que serían utilizados en el atentado.

Cinco minutos antes de que se avistara la caravana de automóviles presidenciales, los terroristas balearon a un carabinero motorizado, que era del grupo de avanzada.
Al avistar a la comitiva, empezaron a disparar por todas partes, especialmente desde el cerro, donde se encontraban más de 16 hombres, fuertemente armados.

El fuego era intenso, por los fusiles, granadas y lanzacohetes LOW en contra de la comitiva detenida. Los terroristas concentraron el fuego en uno de los dos Mercedes Benz blindados, en el cual no se encontraba el Presidente de la República. Con todo, el automóvil presidencial recibió no menos de 38 disparos y fue alcanzado por un LOW que no detonó afortunadamente. El chofer del Presidente, en un acto de pericia extrema, inicia raudo la marcha atrás del vehículo presidencial y luego de impactar a una camioneta Toyota azul, da la media vuelta e inicia la retirada hacia el lugar de origen, El Melocotón.



“ESTO PRUEBA QUE EL TERRORISMO ES SERIO, QUE ES MÁS GRAVE DE LO QUE ESTÁN HABLANDO. YA ESTÁ BUENO QUE LOS SEÑORES POLÍTICOS SE DEN CUENTA QUE ESTAMOS EN UNA GUERRA ENTRE EL MARXISMO Y LA DEMOCRACIA. O EL CAOS O LA DEMOCRACIA. ELLOS SABRAN LO QUE VAMOS A HACER”


Fueron las palabras del Presidente de la República y Capitán General, don Augusto Pinochet Ugarte, al mostrar el daño sufrido a los vehículos que integraban su comitiva.


La lista oficial de las bajas ocurridas entre el personal de guardia encargado de la protección de S.E. el Presidente de la República, fue dada a conocer a la ciudadanía por el Ministro Secretario General de la Presidencia. Hubo comprensible consternación ante el número de víctimas de este alevoso ataque terrorista, pero también muchos espontáneos testimonios de admiración hacia estos hombres que cumplieron fiel y valerosamente con su deber.
Ellos son:


- CABO 1° DE EJERCITO, MIGUEL ANGEL GUERRERO GUZMÁN.
- CABO 1° DE EJÉRCITO, CARDENIO HERNÁNDEZ CUBILLOS.

- CABO 1° DE EJERCITO, GERARDO REBOLLEDO CISTERNAS.

- CABO 2° DE EJERCITO, ROBERTO ROSALES MARTÍNEZ.
- CABO 2° DE CARABINEROS, PABLO ANTONIO SILVA PIZARRO

Destacamos el gran valor de estos heroicos 5 hombres, que dieron la vida por defender la institucionalidad de Chile, protegiendo con su vida, la del Presidente de la República y Comandante en jefe del Ejército, Capitán General, don Augusto José Ramón Pinochet Ugarte.


Y de los terroristas, que participaron en el cobarde atentado en contra del Presidente, muchos se escondieron en alguna parte de nuestro territorio, otros, escaparon de Chile, autoexiliándose horas antes del atentado en contra del Presidente de Chile.
El apoyo incondicional expresado en mismo día y los siguientes a las familias de los caídos, de los heridos y al Presidente de la República, fue categórico.

REPUDIAMOS Y CONDENAMOS EL ATENTADO EN CONTRA DEL PRESIDENTE PINOCHET Y SU COMITIVA.


El Presidente Pinochet siempre se preocupó de su gente, en especial de los caídos y sus familiares. Al día siguiente, visitó a los heridos junto a la Primera Dama de la Nación, doña Lucia Hiriart de Pinochet. Fue Fernando Torres Silva, Fiscal Ad Hoc para dicho caso, el encargado de las diligencias en contra de todos los que resulten responsables de la criminal acción.



VIVA CHILE




Chile, Misión Cumplida (1973-1990)
¡Gracias General Pinochet!

martes, 26 de diciembre de 2006

Chile bajo el Marxismo


CHILE BAJO EL MARXISMO


Quienes nos critican desde el extranjero, e incluso, dentro de nuestro propio territorio, por falsas informaciones (que les conviene olvidar) provenientes del Gobierno o, simplemente, por ignorancia, por la situación en Chile días antes de Pronunciamiento Militar de ese régimen marxista entre los años 1973 y 1990.

Para que podamos comprender mejor la situación, debemos remontarnos a la crisis política, social y económica de la década de los 60, además de las circunstancias que hicieron posible la creciente infiltración del marxismo a nuestro territorio hasta que Allende accedió al poder.

La gran falla de nuestro régimen democrático tradicional antes de 1973 fue lo inadecuado que resultaron en su aplicación los instrumentos legales que se poseían para neutralizar los dos grandes vicios que corroyeron el sistema vigente hasta esa fecha: por un lado, la demagogia política y, por el otro, la acción organizada y constante de quienes procuraron carcomer, hasta su destrucción, un sistema en el cual no creían, para luego reemplazarlo por el régimen totalitario del Marxismo – Leninismo.

Al amparo de la Constitución de 1925 y sus leyes complementarias que eran sobrepasadas, insuficientes y, muchas veces, equivocadas, nuestra vida cívica se convirtió en una escuela de prácticas políticas que transformó la lucha por el poder en un fin en sí mismos, lo cual significa que ellos no buscaban el Bien Común sino más bien, les era un vehículo para privilegiar a miembros del partido, grupos electorales que los apoyaban, a sus familiares y, con mayor razón, a ellos mismos.

En las elecciones de 1970, este tipo de acciones fue más implacable que nunca, infiltrándose en los Cuerpos Intermedios de la sociedad, llegando al poder ese mismo año.

La demagogia política favoreció al estatismo socializante que, como concepción doctrinaria, desconfiaban de las libertades y garantías personales, sometiendo a todos los individuos a controles y regulaciones extremos que aumentaban constantemente.

Los propósitos de justicia y equidad que tal intervencionismo estatal proclamaba, se desvirtuaron considerablemente a favor del empresariado y grupos gremiales que pretendían franquicias y privilegios completamente arbitrarios para sus propios sectores, con consecuencias nefastas para la sociedad toda.

Fueron estos elementos, entre otros, los que fueron erosionando la vida política, económica y social; permitiendo el ingreso de elementos marxistas para transformar todo nuestro país en un país comunista.

Como podemos ver, hay una relación muy importante entre la DEMAGOGIA, ESATISMO Y MARXISMO.

Al juntar estos tres elementos, sumados al Gobierno que fue elegido por el Congreso Nacional, ya que no se alcanzó la mayoría en las elecciones de 1970, terminó en tres años, solo en violencia, caos, crisis y que colocó a nuestro país al borde de una guerra civil.

Muchos han olvidado, o no han querido reconocer del cómo durante el Gobierno marxista, se olvidaron las características más esenciales de nuestro país, por ejemplo, el espíritu de libertad, el sentido jurídico de nuestro país, la libertad económica, etcétera.

El Pronunciamiento Militar de 1973, termino con el caos político, social, económico... ese cuadro de descrédito, terminó con el odio que dividía a nuestros compatriotas, gracias a la llamada “lucha de clases”

El Pronunciamiento Militar de 1973 fue la respuesta al quiebre institucional, sino sacar de raíz, la intromisión foránea de la Unión Soviética, amenazando todo lo alcanzado en la vida democrática de Chile.

Analizaremos la Carta Fundamental de 1925, para que de una forma más entendible, explicar que adoleció de muchos y graves vacíos, que perturbaron y concluyeron gravemente en el normal desarrollo de la vida nacional.

La libertad individual para el desarrollo de organizaciones sociales intermedias, cuya expresión histórica se radicara en el municipio como fuente del poder social; la existencia de normas jurídicas que dan igual valor a los gobernantes y a los gobernados, la inviolabilidad del derecho de propiedad y permitir a los individuos su legítimo derecho a adquirir bienes necesarios para alcanzar su realización temporal terrena, son solo algunos valores que el anterior Cuerpo Constitucional (1925), si bien los reconocía, abandonaba luego a una verdadera situación de indefensión.

La antigua Constitución omitía la creación de herramientas jurídicas eficientes que protegiesen a los individuos de la constante proliferación de doctrinas contrapuestas. Por lo mismo, el Estado carecía de toda concepción, que frenara una acción socialista

Por estos motivos, la economía nacional sufría constantemente retrasos a lo largo de 35 años antes de 1973, que conoció muy pocas veces alzas pequeñas... pero si conoció muchas veces los altos índices de pobreza, desnutrición, desempleo crónico, inflación y bajo crecimiento, mercados a los cuales se les fijaban sus precios, protección desmesurada de las industrias nacionales, barreras arancelarias, malas asignaciones de recursos, tanto financieros como económicos. Todos estos elementos impedían en normal desarrollo de las exportaciones.

Un elemento, como parte de la economía, que requería un punto aparte, era la constante perturbación por parte del Estado, llegando incluso a asumir directamente la producción de bienes y servicios que le fueran posibles, quedando el país al margen de todo tipo de progreso e iniciativa.

El 22% de los chilenos en estado de pobreza extrema, conocieron la libertad de la que hablaba el gobierno... ellos conocieron la democracia que tanto alababan. Esta era una realidad que no han querido reconocer amplios sectores de la ciudadanía... esos sectores que hoy forman parte del gobierno.

Definitivamente, el estado invadió todos los campos de actividad económica que les fue posible.

Muchos dirán que el especto económico es solo un detalle de la crisis... que solo fue eso. Amigos míos, que equivocado están, a mi modo de ver.

A parte de la crisis económica, la crisis más aguda fue en el aspecto político e institucional, culminando con el quiebre jurídico establecido en la Constitución de 1925, que era la que primaba en el año 1970, que si bien es cierto que parte de la segunda mitad de la década del 20, décadas del 30, 40, 50 y parte del 60 resultó satisfactoria, después de 50 años resultó ineficiente, por los motivos antes explicados. Las realidades cambian.

Desde mediados de la década del 60, Chile experimento un crecimiento paulatino del marxismo, considerado un instrumento de agresión permanente y total del imperialismo soviético y que, gracias a los Vacíos Legales, les era posible a sus agentes externos e internos, infiltrarse en los centros vitales del cuerpo social e incrementar su poder desde adentro.
Los elementos subversivos internacionales, de variadas raíces, pero principalmente raíces marxistas – leninistas, constituyeron una amenaza sin cuya derrota total se hace imposible la convivencia civilizada y frente a la cual el sistema institucional anterior se encontraba prácticamente inerme.

El Estado de Chile, en ese periodo, cohibían y cercenaban constantemente, la libertad de cada chileno y chilena del territorio, asfixiaba con ello toda iniciativa creadora, porque era cada vez más dependiente de la burocracia estatal, al tiempo que se impedía el crecimiento elevado y sostenido de la economía, que es importante para el bienestar a que aspiran todos.

Los Partidos Políticos asumían el monopolio de la participación ciudadana, más allá de su verdadera representatividad.

El libertinaje, fue otra característica propia de este período. Se cometieron muchos excesos que jamás fueron sancionados por el parlamento, la prensa destructora de principios fundamentales, politización de organismos sindicales

En resumen, podemos citar, ordenados en puntos, los antecedentes más importantes por los cuales se gatilla la crisis del año 73

- Prédica permanente de lucha de clases sociales.
- Desarrollo económico insuficiente.
- Demagogia.
- Vicios en el sistema político.
- Políticas permanentes estatizantes.
- Crecimiento sostenido del marxismo en Chile.
- Perdidas de las libertades esenciales del ser humano.
- Terrorismo.

Durante los nefastos mil días de Gobierno, bandas de extremistas armados, muchos de ellos eran extranjeros a sueldo (15.000 indeseables expulsados de otros gobiernos) que junto a los cubanos actuaban como verdaderos mercenarios al servicio del gobierno de la Unidad Popular.

En esos tres años, se encontraban cada vez más y más armas... no eran solo pistolas y revólveres sino también, cañones de 6 pulgadas, ametralladoras, lanzacohetes, fusiles de asalto, fusiles lanzagranadas y dos tipos de explosivos... el TNT (trinitrotolueno) y el temible explosivo “T 4” (es considerado el explosivo del terrorismo. No tiene aplicación industrial ni militar). Además, se encontraron un sinnúmero de instalaciones sanitarias para atender a los “combatientes” que eran heridos en combate.

Se multiplicaban las “tomas” que eran ocupaciones ilegales de industrias, propiedades urbanas y rurales, mientras el gobierno realizaba numerosas “requisiciones” de empresas y las entregaba a “interventores” de su confianza.

Santiago, a la vez, era rodeada por los “Cordones Industriales”, que mantenían a toda la población bajo un control de terror.

Una de las situaciones más graves fue cuando el Presidente Allende asumió como tal. De acuerdo a estudios de profesores del Departamento de Derecho Político de la Universidad Católica de Chile, denunció el hecho de que los comicios de ese año (1970) se había efectuado el fraude electoral más grande de la historia Patria, que viciaba por completo la legitimidad de los referidos comicios.

La Excelentísima Corte Suprema, la Contraloría General de la República, la Cámara de Diputados, el Colegio de Abogados de Chile, señalan en variados informes públicos, los atropellos a la legalidad cometidos en varios aspectos por el gobierno.

Todos esos informes, misivas y llamados jamás fueron atendidos por el Gobierno, es más, continuaron su acción por todos los medios posibles.

Mientras tanto, el estado general de nuestra Nación se agravaba constantemente, afectando muchas veces, a la vida diaria de grandes sectores de la comunidad, por ejemplo, el desabastecimiento de insumos básicos, llegando al extremo de mendigar a otros países para que nos enviaran alimentos, pues no habían para alimentar a la población... “SOLO QUEDA HARINA PARA UNA SEMANA MÁS” fueron las palabras del Presidente Allende. Se preparó el racionamiento y se entregaron tarjetas para que nuestros compatriotas recibieran una cantidad mínima de alimentos, cuyo sistema se implementó en la Ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Las famosas “colas” para recibir un cuarto de aceite, cantidad de panes mínima, cucharadas de café, tarritos de azúcar, un puñado de fideos, etcétera... para que hablamos de carne, si la que vendían era de pésima calidad y muchas veces, podrida.

Así se transformaba la mentalidad chilena, acostumbrándola a recibir lo mínimo, casi a limosnar. Siempre informaban que los pesqueros trabajaban por amor a Chile, pero lo que no decían era que ellos se llevaban nuestro cobre, cobrando millones de dólares por el arriendo de sus barcos, barcos que por cierto eran rusos.

Volviendo a la situación económica, la que era desastrosa, con una inflación que en 1973 superaba el 1000%. (La inflación, en forma más simple, es la excesiva emisión de dinero sin el respaldo de bienes y/o servicios). Las personas tenían muchos billetes en los bolsillos, pero eran solo papeles, que no tenían valor alguno, además que no había nada para comprar.

La Unidad Popular se aprovechó de nuestro sistema institucional, así como la debilidad de ciertos sectores partidistas, para llevar adelante sus planes de acceder al poder.

El Pronunciamiento Militar de 1973, no fue por la ideología propia ni ansias de poder... se trataba de defender nuestra soberanía nacional y de salvar a Chile de la amenaza totalitaria. Antes de ese 11 de septiembre, las valientes mujeres, estudiantes y compatriotas que veían a un Chile sumido en la pobreza, crisis económicas y sociales intentaron, sin llegar a buen puerto, de manifestarse en contra del gobierno, pero eran rápidamente reprimidos por grupos paramilitares reforzados por elementos extranjeros, los cuales restringían la libertad de manifestarse en contra del gobierno de Salvador Allende Gossens.

El Pronunciamiento Militar en su concepción más profunda era la de rechazar la pretensión de instaurar en Chile un régimen comunista, las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile garantizaron que la dramática situación vivida entre los años 1970 y 1973 no se volvería a repetir.

Como Chileno agradecido de la Obra del Gobierno Cívico Militar, rindo homenaje a todos los que lucharon por ver a un país mejor y fueron asesinados de forma cobarde por los terroristas; esos mismos terroristas que actuaban en el Gobierno de Salvador Allende sin ninguna compasión a nuestros compatriotas.
Dentro del mismo homenaje, pido disculpas a las familias de todos los hombres y mujeres que, inocentemente, fueron víctimas de una guerra irregular, fraticida, que se inició por los grupos terroristas marxistas que ingresaron, como ya lo explique anteriormente, desde los años 60.

Ahora, es tiempo de iniciar una nueva etapa en la vida Patria. No debemos desconocer el pasado, pues no queremos que se repita. Debemos vivir el presente de una forma armónica, pues somos todos chilenos, somos todos iguales en dignidad y derechos, con una Carta Fundamental que contempla todos los posibles problemas, tenemos una democracia verdadera, tenemos Instituciones que velan por todos nosotros, una economía estable, sin demagogia política, que afecta a todos y cada uno de los chilenos y chilenas que, sin saberlo, pueden perjudicarse ellos mismo.

Todos estos logros tienen su punto de incubación en Gobierno del Ex Presidente de la República, General de la República y Ex Senador de la República, Capitán General, don Augusto José Ramón Pinochet Ugarte.


VIVA CHILE


Chile, Misión Cumplida (1973-1990)
¡Gracias General Pinochet!